Sufrió importantes reformas en el siglo XVII. Se componen de tres naves separadas por pilastras cuadradas, unidas longitudinalmente por arcos de medio punto y con cubierta común de madera a dos vertientes.
Además del arco triunfal cierran la capilla mayor por sus tres frentes arcos de descarga encajados en muros. A los lados del presbiterio dos sacristías y delante de la frente un pórtico con entradas de arco por los costados.
Sobre la puerta principal espadaña simple de dos vanos con escaleras incrustadas en el mismo muro y campanil pequeño cerca de la puerta lateral de la nave. Muros caleados con granito en los esquinales, pavimento de cantería, techo de madera y tejado de loseta.
El retablo mayor, neoclásico, coge todo el muro del presbiterio, con altorrelieve en la hornacina central que presenta la lapidación de Sano Esteban, y en los espacios laterales dos pinturas en las que aparecen el juicio de San Esteban y su entierro: «PINTO JUAN DE CASTINANDE, CORDERO 1835».
Dos retablos laterales, neoclásicos, con esculturas de San Roque y San Nicolás. Esta iglesia era patronato laical y perteneció a los Condes de Fuensaldaña, descendientes de Alonso Pérez de Vivero, que nació en esta feligresía.