Isla sita en el estuario del río Sor, en un espacio de gran belleza natural, donde el río se ensancha para rodear dicha isla.
Entre las especies arbóreas que pueblan totalmente la isla hay que destacar el pino y el eucalipto. Está rodeada de bancos de arena que se descubren con marea baja, siendo incluso posible en algunos casos llegar hasta la misma.
Esta isla fue sede de uno de los primeros monasterios femeninos de la historia, que desapareció en el s. XV y cuyos restos no se conservan.